sábado, 31 de mayo de 2008

Ikusi arte

Es hora de despedidas. Sabía que este momento llegaría, pero no por ello es menos doloroso.

A mi llegada, ya seis meses atrás, encontré un país increíble, donde nada tiene por qué ser como debería. También encontré una ciudad caótica, donde conviven, sin inmutarse , el estrés y el "ahorita". Poco a poco comencé a conocer gente, y Monterrey fue cambiando de cara. Convirtiéndose en un lugar especial, gracias a esas personas que iban apareciendo en esta experiencia.

Estos días se están convirtiendo en un goteo de "hasta luegos". La verdad, jamás me gustaron las despedidas. Poco a poco debería haberme convertido en un experto. Sin embargo, me siguen costando tanto como la primera. 

Durante este tiempo, Oiertxo, Cani, Ina, Adurtxo, Dani, Luis, Mikel e Iban, han sido mucho más de lo que se puede esperar en seis meses. Han sido mis compañeros de farra a diario, mis confesores en ocasiones, y mi apoyo siempre que lo he necesitado. Ya con todos ellos en el avión, o en el mejor de los casos, haciendo las maletas, Monterrey vuelve a convertirse en la ciudad caótica que encontré a mi llegada. Es cuestión de tiempo, lo sé. Pero a caso no puedo ponerme romanticón o qué?;D.

Sólo quería mostrar mi agradecimiento a ellos y a otra mucha gente que ha significado mucho para mí en esta experiencia. 

Ikusi arte.



2 comentarios:

Daniel Grau Gil-Díez dijo...

Carnalitooooo!!!!!!!

Ha sido recíproco, ya lo sabes.

Siempre es un gustazo "platicar" contigo...

Espero que sigamos con esa buena costumbre cuando estemos más cerca.
Sin embargo, hasta entonces, disfruta como tú sabes, con y sin nosotros!

Te lo mereces, gudari!

Cuidate un chingo, un abrazaco!

Por cierto, ya tenía ganas desde hace un tiempo y finalmente me he decidido a crear un blog yo también, así que estaremos en contacto!

Anónimo dijo...

Coño Mikel, he estado ojeando tu blog y es que mola un huevo. Obvio lo he checado varias veces, pero hacía tiempo que no. Te dejo el comentario aquí, que es donde me ha entrado la ñoñez. Tronko, experiencia irrepetible, no he podido encontrarme a mejores compañeros de aventura. Te deseo lo mejor para esta segunda etapa del viaje. Un abrazo hermano.

Iban.