Como decía en el post anterior, decidimos escaparnos de los hoteles a pie de playa y nos fuimos para Tulum. El viaje tenía buena pinta desde el momento en que nos subimos a un autobús 100% mexicano, en el que éramos los únicos occidentales. Tras algo más de una hora nos bajamos en una carretera.
Comenzamos andar, y a los 25 minutos llegamos a una playa increíble (se me vino a la cabeza el gran día que pasé hace un año en Cayo Largo), y vimos que había cabañas en la propia playa donde dormir. Tras unos cuantos regateos nos hicimos con una cabaña sin electricidad y con sólo dos camas para 6 que éramos. ¿La solución? Hamacas. Compramos un par de ellas, las colgamos en la cabaña, y tras un buen espaldarazo conseguí acomodarme en la mía.
Ya resuelto el tema del alojamiento, nos dimos unos baños en el Caribe. Pero en el de verdad. La mayoría de la poca gente que había en la playa eran nativos, y los "turistas" nada que ver con los de Playa. La mayoría eran viajeros que estaban recorriendo México.
Por la noche pillamos una botellita de tequila, y con un par de velas nos tiramos en la playa. Con nosotros dos chicas alemanas que comenzaban un viaje por México, Guatemala y Honduras, con las que estuvimos charlando un buen rato. Después... a dormir.
La verdad es que dormir en una hamaca por primera vez tiene su dificultad. Me daba la sensación de que me mecían, por no hablar del acojono por que se volviese a soltar la cuerdita, después del ostión que me había calzado por la tarde.
Al día siguiente y con un ligero dolor de espalda, nos montamos en una "txalupa mexicana" para hacer snorkel en el segundo arrecife de coral más grande del mundo. Increíble. Pececitos de todos los colores, pezonazos que acojonaban... y coral por todos lados.
Para terminar fuímos a ver unas ruinas mayas que estaban a pie de playa (cómo se lo montaban los pájaros!) y que datanban del 1300 d.c., una de las ciudades más "modernas" del imperio Maya, cuya actividad principal lógicamente era la pesca. Es increíble ver el Caribe desde esas ruinas.
Aquí os dejo unas fotillos.
Por la noche... vuelta a Playa del Carmen y... farra!!
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5 comentarios:
Que envidia tío...
Pero una cosa te digo Mikel... algún día allí nos emborracharemos mano a mano.
Un abrazo!
¿Pezonazos? Ufffffffffffffff, que miedo...
Te guardo la promesa Rubo
Un abrazo!!!
Por favor Mikel, ¡encuéntranos una excusa para ir por ahí!! Dinos que hay unos programas de emprendedores e innovación de la pera para tener argumentos de venta por aquí!!!!
¡TE LO RUEGO!!
jajajaja
Pues no te creas que estás diciendo ninguna tontería Isabel. Seguro que podríamos aprender un montón de cosas de los programas de aquí. Una visitilla os vendría fenomenal. Yo me encargo del plan del finde!
Un abrazo!
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