Dándome una vuelta por el Diario del viajero he encontrado un artículo que me ha resultado muy interesante. Aquí lo tenéis:
"Viajar barato, simple, con una mochila. Optar por hoteles de lujo, first class y coches con chofer. Esta es la disyuntiva a la que se enfrenta un turista que por razones que podemos comprender, prefiere quedar en el anonimato.
Este afortunado mochilero, en su segundo día de visita a Nueva Zelandia decidió probar suerte y comprar un billete de la lotería local. Con tan buena fortuna que va y se gana el primer premio: ¡ 1 millón de dólares neocelandeses (algo más de 500 mil euros) !
El turista en cuestión declaró que no piensa cambiar de estilo de viaje y que pensaba terminar el itinerario que tenía en mente. En sus planes originales estaba conseguir trabajos temporales a su paso. Suponemos que ahora lo hará en forma un tanto más desahogada. Ya no se preocupará por encontrar un lugar disponible en el próximo albergue.
Aunque, pensándolo bien, son dos visiones muy distintas de viajar. Cuando uno se lanza al camino con lo mínimo, confiando en lo que se va descubriendo y dejándose sorprender por la “suerte” o la buena onda que se va encontrando por ahí, se percibe de manera directa la realidad de ese lugar.
En cambio, si viajas “first class” debe terminar aburriéndote (tal vez sólo quiero consolarme pensando así). Que de un 5 estrellas a otro no debe experimentarse grandes diferencias. Que el desayuno buffet en uno de esos hoteles en New York, Bangkok o Sydney debe dejar poco a la sorpresa. Hoy por hoy, gracias a la famosa globalización, todos estos hoteles terminan pareciéndose y brindando sólo un “toque de color local”. "
Como amante de la mochila, soy de la opinión de que estas dos formas de viajar son radicalmente distintas:
La motivación para echarte la mochila a la espalda es la de conocer, interactuar, comprender... lo importante es el lugar, no las comodidades.
Por el contrario, la motivación para ir a un resort lo percibo desde el punto de vista del descansar, desconectar (o privar como un burro)... lo importante son las comodidades, no el lugar.
.
La cuestión es, si estuvieseis en la situación del viajero del artículo ¿qué haríais?, ¿consideráis que viajar de mochilero es una filosofía, o es que no queda más huevos que hacerlo por cuestiones de pasta? Espero vuestras respuestas!
5 comentarios:
hola mikel,
reconozco que llevo leyendote una temporada y por como te estás currando el blog deduzco que estás disfrutando y pasándolo en grande por allí!! imagino que te has dado cuenta de que la vida erasmus es muy dura y los viajes muy cansados...
un besote y a seguir asi de bien!
por cierto, prefiero mochila pero mejor si pesa poco,no? ;)
Aupa Mae!!
La verdad es que el Erasmus es para cansarse, pero... vendito cansancio!
Lo de la mochila ligera no lo había pensado. Lo mejor, en caso de estar forrado, sería seguir de mochilero pero comprandote todas las cosas sobre la marcha. Eso sí... auténticas del lugar!
Muxu handi bat!
Tanto un tipo de viaje tiene su punto y ambos se pueden disfrutar a lo grande. Más que la filosofía de viaje, considero que lo más importante es la compañía. Aunque viajar solo también tiene mucho encanto.
Un abrazo
Lo ke tendria ke hacer el tipo ese es seguir su viaje como mochilero y mas tarde hacer otras vacaciones de las de sol, tumbona, trankilidad......para descansar de las primeras!!!!
La verdad es ke si te pegas las vacaciones en un resort realmente da lo mismo ke sea en un sitio u en otro y mas si no sales del hotel. Por muchos viajes que te propongan van a ser todos muy estandarizados y sin hueco a la improvisacion. Por ello yo me decanto mas por hacer viajes con pocos medios. Tampoco me molaria a mi currar para poder seguir adelante con el viaje pero con lo justito para vivir e ir de un lado al otro.
hola a todos los mochileros del mundo, si piensan ir por el peru aqui les dejo un alojamiento realmente economico visitenlo la atencion es buena y el trato muy amable
Publicar un comentario