Día 9: de nuevo en San Cristobal

Aquí estoy de nuevo. Ha pasado una semana desde la última actualización, y no sé por dónde empezar. Han pasado tantas cosas... Haré un pequeño resumen.

El domingo pasado visitamos en Cañón del Sumidero. Un paseo en barca bajo paredes que alcanzan los más de 1.000 metros de altura. Impresionante. Comida en Chiapa de Corzo y viaje por la noche a Palenque.

Lunes: Visita a la zona arqueológica de Palenque. Unos de los yacimientos más importantes del mundo maya, tanto por su tamaño como por su riqueza. Habitado desde el siglo IV hasta la colonización española.

Por la tarde visita a las cascadas de Agua Azul y Agua Clara. Muy bonitas, aunque las primeras excesivamente masificadas.

Martes: Visitamos la cascada de Misol-Ha. Una cascada de más de 30 metros de altura en mitad de la selva. No todos los días uno se da un chapuzón en un entorno como este. Impresionante.

Por la noche los planes se nos torcieron un poco ya que pensabamos dormir en unas pequeñas cabañas en un campamento en la selva Lacandona. Sin embargo, no había sitio para todos, y nos tocó a algunos dormir en tiendas de campaña. Acampar en mitad de la selva, escuchando todos sus sonidos tiene su encanto. Los contras: la humedad y los mosquitos.

Miercoles: Visita a las ruinas de Comitan. Bonitas por el entorno en que se encuentran y por unas pinturas muy bien conservadas, las cuales han dado muchísima información sobre la sociedad maya. También una antigua pista de aterrizaje clandestina en mitad de la selva (¿droga? nooooo).

Por la tarde visitamos las ruinas más increíbles que he visto. Yaxchilan. Están literalmente comidas por la selva. Los mayas han sido sustituídos por los monos, que son sus actuales habitantes. La única forma de acceso a ellas es a través del río Usumacinta (frontera entre México y Guatemala).

Dormimos en unas cabañas en Frontera de Corozal.

Jueves: Visitamos las lagunas de Montebello, 16 lagos entre la densa vegetación selvática con aguas de diversos colores. Preciosos. Debido a su situación fronteriza con Guatemala, pudimos pasar un rato en el país vecino, visitando un pequeño mercado artesanal.

Dormimos de nuevo en unas cabañitas a orilla de unos de los lagos. Impresioante!.

Viernes: Visita a las ruinas de Toniná. ¿Cuantas ruinas van ya?, de todas formas no me aburro de admirar lo que las personas podían hacer hace 2.000 años con la única ayuda de sus brazos y espalda.

Por la tarde, mis compañeros de aventuras viajaron hacia Oaxaca. Yo he atrasado el viaje un día más para disfrutar de este mágico pueblo: San Cristobal de las Casas. Esta noche viajo hacia Oaxaca a reunirme de nuevo con ellos.

Nos vemos!